La mirada de los amantes de los comics
se centró de nuevo en el cine, con una cinta que además de traer una categoría
B15 entre manos, demostró que los héroes (y no tan héroes) pueden volver a dar
de qué hablar.
Deadpool se estrenó en
México, entre chistes bien logrados y humor negro. Una historia que nos habla
del nacimiento de uno de los mercenarios y antihéroes más importantes del Universo
Marvel.
Película donde Wade Winston, después de un largo
romance, descubre que tiene cáncer y toma una decisión que lo lleva a
transformarse en un mutante, pero al mismo tiempo convertirse en una imagen
poco agradable a la vista, lo cual lo llevará a buscar al responsable y exigir
el arreglo de la situación.
Bizarramente creativa.
Deadpool, se convierte en una experiencia totalmente completa. Enmarcada en
obscenidades y comedia elocuente, nos muestra la manera en que se puede
desenmarañar el mundo del comic y llevarlo al cine con absoluta delicadeza.
El rompimiento de la
cuarta pared dentro del rompimiento de otra cuarta pared provoca una sensación
en el espectador donde no sólo queda atónito, sino se convierte en un actor
más.
Justo cuando el cine de
súper héroes parece más perdido que nada, Deadpool llega a poner fin a las
salas vacías, reanimar cintas y a plasmar el pensamiento de cada espectador en
la pantalla.
Un guion que no parece
estructurado para salvar al mundo y terminar con un final feliz, pero logra
conseguir justamente eso: chiste audaz, salvar al mundo, chiste obsceno, salvar
al mundo otra vez, chiste cruel, salvar al mundo nuevamente, chiste realmente ofensivo,
salvar al mundo y vivir felices por siempre… o no.
Deadpool rompe ciertos
paradigmas, primero: destruye la imagen heroica de los buenos y la transforma
en una imagen humana. Después, genera un entusiasmo por ser el bueno, malo y
gracioso al mismo tiempo; y además, crea un espacio donde los antihéroes tienen
sentimientos y buen sexo.
Y por último, deja de
lado al buen samaritano que salva a los buenos hombres, demostrando que en el
mundo de los héroes también existe interés propio. Todo esto de la mano de un
mercenario que por primera vez tiene un trabajo para sí mismo.
Deadpool rompe tanto la
cuarta pared que se convierte en el poderoso hombre a vencer, no sólo dentro de
una pantalla, sino, también, fuera de ella.
Por: Manuel Monroy
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